Complacer a los clientes no es tarea sencilla, no importa el humor en el que se encuentren, debes aprender de ellos para mantenerlos satisfechos y hacer que se sientan a gusto con el producto que compraron. A continuación te daremos tres quejas de los clientes que te servirán como experiencia.

Clientes que argumentan demasiado. No importa lo que se muestre por escrito acerca del vencimiento o garantía de un producto, siempre existirán quejas de los clientes y argumentarán sobre ello, sin siquiera tener la razón, lo que provoca la misma conversación una y otra vez. En este caso, se debe cambiar el juego y tratarlo con la mayor amabilidad posible sin caer en discusiones.

Productos gratuitos. Siempre habrán quejas de los clientes que piensan que estas resultarán en artículos gratuitos. Puede que elija cualquier excusa para reclamar y de ese modo obtener regalos, sin embargo se debe ignorar y atender la demanda de manera servicial y no dar bonos para satisfacer al cliente si no es necesario.

La culpa es del vendedor. Por más esfuerzo y empeño que se ponga, el vendedor siempre será el culpable si el cliente así lo dice. Si no está satisfecho con algo, es responsabilidad de quién lo atendió y pedirá hablar con el supervisor para aclarar la situación. Siempre se debe intentar llegar a acuerdo con el consumidor y darle un servicio preferencial para que se sienta a gusto y no tenga de que quejarse.

Las quejas de los clientes siempre serán el pan nuestro de cada día, en la mayoría de ocasiones existirán clientes que no encuentran 100% satisfactorio el producto o servicio prestado,  tienes que tratar este tipo de consumidores con más amabilidad y ofrecerle la oportunidad de expresarse para conocer el motivo de sus reclamos y mejorarlos.

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